30 de octubre de 2012

MIchaelmas V

Saludos,
Iglesia de los marineros en Dun Logaire
Hacía tiempo que no tenía una semana tan completa como esta última. A nivel académico ha sido suave, con  la cantidad habitual de clases y relativamente fáciles. Lo más destacable es que en una de ellas la profesora hizo un concursillo de sistemática de mamíferos y mi grupo y yo ganamos unas grajeas y que me he pasado la semana peleándome con la mierda de las babosas. No descarto en absoluto echarme a los parques con un salero una vez acabe... También visitamos tres museos: geológico del TCD, zoológico del TCD (aquí, por una vez, gana el de la UCM de largo) y el Beggars bush, que es un almacén de material zoológico en el que tienen un lobo marsupial y una habitación con decenas de Megaloceros.
Torre de James Joyce en Sandycove
A nivel de excursiones he hecho dos. La primera la hice con mi encantadora prima al costero pueblo de Dun Logaire. Es un pueblecico pijo que está a solo unos 15 km de Dublín bajando hacia el sur por el canal de San Jorge. Tiene vistas muy agradables de la ciudad de Howth que está justo en frente y un puerto agradable con sus parados y sus jubilados pescando. Además encontré una tienda en la que venden callos, por lo que no es en absoluto inplanteable que me vaya para allá a comprarme unas tripas y me haga unos callos con garbanzos alguna vez.




La otra excursión que hice fue a la ciudad de Cork en parte porque este fin de semana se celebraba el festival de Jazz y había mucho ambientico. Es un fin de semana raro porque es el llamado puente de octubre, en el cual es fiesta el lunes pero nadie sabe porqué y la empresas alcohólicas montan jolgorios a todo lo largo y ancho de la república. No solo el festival Guiness de Jazz de Cork, sino también el festival de humor de Bulmers (la marca de sidra por excelencia) de Galway....


Cork es una ciudad muy agradable que se enorgullece de ser la segunda ciudad en población de Irlanda y de ser la capital de la provincia de Munster y del condado más grande de toda Irlanda. A modo de broma la gente de Cork dice ser la más diferente de toda Irlanda y bromean con su independencia. El segundo periódico de Irlanda se edita aqui y mis dos marcas de bebidas alcohólicas del mundo son originarias de la ciudad. Por un lado, Paddy, un whiskey que por su calidad precio me parece excelente y que es la marca de whiskey irlandés más tirada después de la también maravillosa Jameson.
Y por otro lado, Murphy's, la segunda marca de stout de Irlanda (después de Guiness y antes que Beamish) que es excelente (para los profanos, una stout es una cerveza tostada (negra) originaria de las Islas Británicas), pero Murphy's es muy conocida en el extranjero como la cerveza roja irlandesa. Esto se debe a que en los 1980s Heineken compró la marca y decidió comercializar solo internacionalmente cerveza roja irlandesa. De hecho, en la etiqueta reza que es un producto holandés aunque también pone que es la cerveza roja irlandesa. Sea de donde sea está riquísima y lamentablemente es imposible encontrarla en esta isla... pero la Stout que es la que se toma aquí es también excelente aunque también es complicado encontrarla en Dublín, mientras que en Cork y los condados sureños se encuentra en cada pub.

Cork se enorgullece de ser la capital gastronómica irlandesa, que no es decir mucho pero aquí se supone se degustan buenos mariscos y hay mucha infuencia del contienente a nivel gastronómico. La máxima expresión de ésto es el mercado inglés, un mercado inglés sito en el centro de la ciudad en el cual se pueden comprar y comer todo tipo de productos. Además, Cork es conocida por ser la ciudad de más influencia inglesa y particularmente londinense de toda la república cosa que creo se relaciona con la existencia de este mercado.

En Cork también visité un nuevo museo ridículo, en este caso el museo de la mantequilla. Es un museo muy vacío de contenido ya que básicamente consiste en la proyección de un DVD de veinte minutos sobre la marca de mantequilla Kerrygold (diez de los cuales me quedé frito) y una colección de artesas, liras, lecheras y unos paneles sobre lo ligado de la historia irlandesa a la mantequilla. Un tostón pero un nuevo hito en esta cruzada mía por solo tres euros. Más que satisfactorio.

También nos acercamos a visitar el cercano castillo de Blarney donde hay una piedra muy famosa que si besas (y consigues no morir en el intento porque es necesario suspenderse a veinte metros de altura) te es otrogado el don de la elocuencia aduladora (ser un lameculos en llano castellano). El castillo es bonito y tiene unos jardines muy agradables.



En cuanto a mis excursiones por Dublín han sido unas cuantas, y es que ha sido una semana en la que he pateado mucho la ciudad. Fundamentalmente la zona este del canal que es la más tranquila y señorial de Dublín y en la cual mis compañeros de máster aseguran las casas rara vez bajan del millón... La semana que viene si tengo algo de tiempo intentaré explorar una de las zonas más desconocidas para mí de la ciudad: la zona oeste del canal, desde Portobello hasta Heuston, Guiness... la catedral de San Patricio (que es una vergüenza que tras casi dos meses aquí no la he visto ni desde fuera).
Otro hecho destacable de la semana ha sido el frío helador. El viernes las temperaturas decidieron bajar 10K sin previo aviso y dejarnos a 1-2ºC, lo cual ha sido la tónica de toda la semana en toda Europa. De hecho que yo sepa ya ha nevado en Escocia y en el norte de Centro Europa.
Lo peor de la semana es que se me ha ido Sara que no se imagina cuanto la voy a echar de menos por aquí. El domingo nos vimos por última vez y anduvimos viendo un poco el ambiente de Haloween de por aquí, que es como si fuera carnaval porque como no se disfrazan en otra época del año pues van de los que les da la gana.
Nada señores/as, la semana que viene más. Acabaré con las babosas, volveré a Belfast, segunda sesión de subamarinismo, la gala de Haloween del TCD (y mi posible disfraz)... y alguna que otra cosa más.
Peace Out!

22 de octubre de 2012

Michaelmas IV

Buenos días nos de Dios,
La semana más flojeras ha llegado, pero haced el favor de seguir leyendo que aún así ha tenido más jaleo que una semana media en Madrid.
Justo después de escribir la entrada anterior me fui a mi primera clase práctica de submarinismo. Me explicaron como funcionaban todos los bártulos, me hicieron prepararlo todo por mi cuenta y me instruyeron bastante bien. Lo malo fue que al meterme en la piscina resultó que mi chaqueta (tiene un nombre más técnico con unas siglas que no recuerdo) tenía un botón atascado por lo que me entraba aire todo el rato y me era imposible regular mi densidad y, consecuentemente, mi profundidad. La verdad es que lidiar con tanto cacharro es entretenido hasta en la piscina.
A nivel académico la semana ha estado plagada de una clases prácticas con ordenadores en la que un profesor moro-escocés que tenemos nos soltaba unos coñazos estadísticos absolutamente infumables sobre ordenaciones, ACPs... La verdad es que el temario de esta semana me ha recordado a las tres partes de La Otra, aquella mítica y terrible asignatura que cursé el año pasado y cuyo nombre casi ni me atrevo a pronunciar por si invoco sin desearlo a Elena PUC.
Con semejantes antecedentes no podían ser unas clases entretenidas, claro. Además me ha tocado en gracia un proyecto que entrego en dos semanas que hace perder el juicio a todos los que se aventuran con él. Se trata de elaborar una revisión bibliográfica de la sistemática de un determinado grupo y una clave de identificación para ese mismo grupo. El grupo que me ha tocado en suerte son las babosas de tierra (porque hice una traducción un poco a la vi rulé del nombre común y pensaba que se trataba de nudibranquios) que como podéis imaginar no son animales precisamente interesantes.
En la residencia esta semana han tenido a bien hacer una inspección de los apartamentos para mi gusto muy rigurosa. Tanto que casi nadie se libra de una segunda inspección. En nuestro caso tenemos que limpiar el frigorífico porque tenía una mínima mancha de leche (que además creo que es culpa mía), pero hay gente a la que le van a hacer una segunda revisión porque tenían ropa en el suelo.
Además, en vista de la inspección tuve que quitar mis dos mapas y mis cinco o seis docenas de fotos de la pared porque esta gente también necesita que nuestra habitación sea lo más triste posible. Así que hasta que no superemos la segunda revisión mi habitación parece una sinagoga.
El miércoles hice una visita interesantísima a un museo más interesante aún: el museo de los Leprechaun. Probablemente todos los lectores de este blog sepan que tengo una fijación especial por los museos absurdos (de hecho estoy pensando en hacer otro blog solo de museos ridículos) y no podía desaprovechar la oportunidad de visitar este museo tan folclórico.
Resultó ser un pestiño de museo y nos clavaron a mi encantadora prima y a mí ocho euros y medio por la entrada.
La visita la guía una amable señora que explica muy rigurosamente como los leprechaun vinieron de una isla del norte sin saber que eran enanitos y una vez llegaron a Irlanda empezaron a minar oro y a esconderlo detrás de los arcoiris (muy habituales por estos lares gracias a este deleznable clima). Los humanos siempre hemos sido muy abusones y hemos intentado robar a los leprechaun el oro desde el principio de los tiempos, lo cual, a la vista de la guía es una cosa muy fea porque los leprechauns se esfuerzan mucho buscando su oro.
Durante la visita se visita una habitación con muebles gigantescos para que el visitante pueda entender como se siente un leprechaun en el mundo real. Como veis es un auténtico museo de la injusticia social.
La verdad es que nos lo pasamos bien porque hicimos mucho el idiota en la sala de gigantes, pero el museo no merece mucho la pena (está muy lejos de mi adoradísimo museo del hormigón sito en la villa castellana de Doñinos de Salamanca).
No encontraba el momento de poner una foto de mi edificio favorito del mundo entero.

Poco más pasó esta semana. El viernes tras una pintas en el Pav, el pub del campus que es una auténtica maravilla, con mis compañeros de clase me traje a las au pairs a la residencia para que aportaran un toque mediterráneo a la velada y para que hablaran algo de inglés con angloparlantes verdaderos.
Acabamos en un pub que me encantó pero cuyo nombre no recuerdo. Parecía uno de estos pubs alemanes gigantescos con alambiques y que destilan su propia cerveza, una pasada. Me voy a convertir en un parroquiano de ese lugar.
Y el fin de semana en sí fue un poco peñazo. El sábado biblioteca para avanzar con mis babosas y el domingo en casa con el mismo objetivo. Además he estado un poco melancólico y echando mucho de menos a mis queridos lectores.
Esta semana hago una excursión cueste lo que cueste, y además viene el novio de mi prima para llevársela a España (que no se imagina cuantísimo la voy a echar en falta) y habrá que hacer algo para que se despida de esta maravillosísima ciudad que es Dublín (Baile atha cliath) y celebrar Hallowen como es debido.
El dinero que pagaría por unos buñuelos de viento...
Sean felices,
Mairc (¡mi nombre en gaélico!)





15 de octubre de 2012

Michaelmas III

Beannachtaí!
Bueno, esta semana he cumplido mi primer mes en Irlanda, bastante intenso, así que espero que la cosa siga igual todo el año.
A nivel estudiantil esta semana no fue muy dura en cuanto a clases. Tan solo un par de horas por las mañanas sobre estadística muy básica (gráficos de dispersión, barras y bigotes...) y por la tarde prácticas con un programa horroroso llamado R pero que es muy utilizado por ser gratis.
Es como programar en DOS o como usar el MatLab ya que solo se puede trabajar en él el picando código, lo cual es horroroso.
El día más duro de la semana fue el jueves, que teníamos que hacer el assigment semanal para el viernes y me pasé con otros cuantos alumnos tan desquiciados como yo desde 12:00 hasta las 22:35 en el aula de informática. Lo malo es que quedan dos semanas de estadística en enero y marzo y van a ser tela.
También nos asignaron nuestros Desk Studies, una revisión bibliográfica bastante extensa que tenemos que tener lista para enero. Mi orden de preferencia era: quitridiomicosis>¿por qué no hay úrsidos en África?>relaciones ecológicas de los muérdagos. Dos de zoología y un tercero de botánica por si acaso. Finalmente me han caído en gracia los muérdagos ya que los dos primeros estaban muy solicitados pero tampoco está mal porque los muérdagos son unos bichos muy interesantes y también está bien hacer algo de botánica para variar.
En la residencia esta semana no contentos con activar la alarma de incendios tres veces un sábado a las 5:00 de la mañana decidieron hacer un simulacro a las 8:00 del lunes. Me tienen contento con los fuegos... la alarma esa es el sonido más desagradable que he oído jamás, pensaba que me daba un tabardillo.
Y también hemos tenido la fiesta de las décadas en la cual cada uno elegía una década y se disfrazaba inspirándose en ella. En mi caso fue los 1990s, el grunge (el único disfraz 100% gratuito que pude encontrar, muy importante en época de crisis tan dura como la que me sacude).
La verdad es que la fiesta de las décadas dejó mucho que desear pero en ella se sirvieron magdalenas dedicadas a mi persona, decoradas con mi cara. Ya las haré yo mismo para endulzar las celebraciones en mi honor.
Esta semana también ha dado el pistoletazo de salida el club de submarinismo (*a partir de ahora voy a decir SCUBA para abreviar). Empezó con una sesión teórica de 10:00 de la mañana a 14:00 el sábado, que fue una cosa un poco fuerte, y hoy lunes me esperan tres horas más prácticas en la piscina del TCD.
Michaelmas III también ha sido interesante en el sentido de conciertos, y es que he comprado entrada para ver a Two Door Cinema Club en enero, grupo que me apetecía muchísimo ver; y Nacho consiguió comprar las dos últimas entradas para el concierto de los Black Keys en Glasgow, cosa que me apetece muchísimo. Ya solo me falta ver a Biffy Clyro por tercera vez para completar el año de conciertos que tenía en mente.

Aunque haya sido puente en España no me podéis dar envidia alguna porque el viernes no tengo clase y hoy lunes tampoco por lo que he hecho de todo el fin de semana. El viernes me dediqué a descansar y por la tarde me fui de pubs con los del máster. Acabamos la tarde en The Church, un pub-club-restaurante que está metido dentro de una iglesia en el que trabaja un amigo. Aquella tarde Dublín estaba invadido por hordas de ruidosos germanos que venían a ver el partido de su selección. Fue un desastre, Irlanda perdió 0-6, que le vamos a hacer...
El sábado después de las clases de SCUBA me fui con las au pairs a pasearnos por Dublín y me enseñaron algunos sitios muy interesantes que tenía poco controlados antes de que empezara la fiesta de las décadas.Son un encanto estas muchachas.
La casa de la hija de Mick Jagger.
Y ayer domingo estuve de nuevo con las au pairs en Maynooth. Viven en una especie de urbanización tipo La Finca llamada Carton House. Es enorme y está rodeada de un gigantesco campo de golf, bosques... hasta entran jabalíes y ciervos. Viven o vivían allí auténticos VIPs como los Corrs, la hija de Mick Jagger o el presidente de Ryanair, que debe de ser el tipo más rico de Irlanda. La propiedad es tan grande que para moverse por dentro hay que hacerlo en cochecitos de golf, que por cierto son muy divertidos de conducir Son como un coche de choque grande, patinan con el barro... están muy bien para hacer el cabra a no más de 10km/hora.




La casa de The Corrs
 Y la ciudad de Maynooth no tiene mucho. Es el típico pueblecico irlandés con sus pubs, sus insomnias, sus londis, casa de apuestas y poco más. Sin embargo, está a una distancia muy asequible de Dublín y tiene una universidad impresionante como ilustra la foto inferior que además goza de cierto prestigio, por lo menos dentro de la república.
Poco más por esta semana. La que viene empieza el módulo de sistemática que según cuenta la leyenda es el peor de todos en cuanto a dureza y también espero hacer alguna excursión el fin de semana pero aún el destino está por saber. Veremos que me depara el futuro.
Slán!

7 de octubre de 2012

Michaelmas II

Hola de nuevo,
Me adelanto un día en mi edición semanal pero es que esta noche ando libre y no sé cómo andaré mañana. Esta semana también ha sido movidita, me imagino que cómo serán todas las primeras. El denominador común de la semana ha sido un estudio desenfrenado. Me he pegado unas panzadas de aupa y es que ya nos advirtieron que las últimas semanas de cada módulo eran una locura y así ha sido la última semana del primer módulo. Decidieron ponernos cinco trabajos de miércoles a domingo de buenas a primeras así que  el miércoles estuve en la biblioteca de 14:00 a 23:35 (perdí el último bus y todo por estudiar, acojonante) y el jueves de 16:00 a 22:35 y una vez en casa me puse a currar hasta las: 04:00 para tenerlo todo listo el viernes a la mañana, para morirse.
Pero la ventaja es que como tuve que entregar todo el viernes tuve todo el fin de semana para relajarme. El mismo viernes me fui con Dustin a recorrer el Phoenix Park, el parque principal de Dublin. Para ello cogimos un bus que recorría todo el norte hasta llegar al parque que está en el oeste pegado al Liffey. Estuvo bien porque conocimos el norte, que es la parte menos turística pero a la vez más auténtica de la ciudad. Se supone que es una zona muy poco recomendable y hay mucha leyenda negra pero como todo, tiene sus zonas buenas y sus zonas malas. Sí que es cierto que al adentrarte en el norte los barrios son más pobretones y se ve mucha más inmigración. Aún así no da sensación de inseguridad ni nada parecido, es como ir en bus por la avenida de San Diego, simplemente son barrios más populares (al menos a plena luz del día). Creo que hay zonas muy jodidas en el norte de Dublín entre Croke Park y los muelles, pero no creo que llegue a verlos salvo en el tren a Belfast, que los cruza y al parecer son muy impresionantes, en plan Bronx.
Al llegar al parque, nos echamos a andar y encontramos un monumento que me encantó, es un obelisco gigantesco en el que se conmemoran victorias británicas del siglo XIX. Así, uno de los lados del obelisco se dedica a las batallas ganadas por Wellington, y por eso aparecían los nombre de Salamanca en referencia a la batalla de Los Arapiles (a escasos 8 km del Soto en bici), Ciudad Rodrigo y Fuentes de Oñoro, por lo que es el punto más salmantino de Dublín y he decidido que será allí a donde vaya a llorar cuando eche de menos el farinato.
Luego echamos a andar a ver si veíamos algo más de parque pero solo nos acercamos al zoo porque el parque es enorme. La superficie debe de ser como 1/4 de toda la ciudad (que solo tiene casa unifamiliares y alberga 2 millones de habitantes...) así que tendré que volver alguna vez para descubrirlo totalmente (o incluso alquilar un coche o una bici). Es parecido a la casa de campo pero en masivo, como el doble de grande.
El sábado finalmente me fui de excursión pero no fue a Sligo sino a Waterford. Nos levantamos a las 6:00 para no perder la costumbre de no dormir y coger un tren a las 07:40 desde la estación de Heuston, la estación central de Dublin que es origen o final de la mayoría de trayectos de media y larga distancia además de una joyita arquitectónica.
Waterford es una ciudad interior del sureste (más sur que este) que se supone es la más antigua de Irlanda ya que los viquingos construyeron allí un asentamiento. Es una ciudad pequeñita agradable, pero que no merece mucho la pena la verdad.


Río Suir a su paso por Waterford

No pudimos visitar los acantilados de la costa porque no había autobuses y no teníamos ni coche ni ganas de bici, así que cogimos el tren de vuelta y paramos en Kilkenny. Kilkenny sí que está bien, es una ciudad medieval bastante bien conservada que tiene un castillo muy bonito. Además estaban celebrando que habían ganado la final de Hurling de este año (otro día explicaré que es eso del hurling, el camogie y el fútbol gaélico) y había mucho ambientico. Lo malo es que está plagado de críos españoles aprendiendo inglés que se les oye desde kilómetros...
Me obligaron a coger un trenecito de esos turísticos que son tan ridículos pero que he de reconocer que nos permitió conocer la ciudad sin demorarnos demasiado y así volver pronto a casa, que ya llevábamos trotando 13 o 14 horas por ahí.

Castillo de Kilkenny


Y el día de hoy me ha servido para dormir 14 horas y descansar de una vez, que ya me tocaba, y para celebrar el acción de gracias canadiense que se celebra mañana lunes pero que como no hay clase hoy se adelantó. El modus operandi es como el de las películas, la familia se reúne y come, pero lo hacen una mes y medio antes que en EE.UU, digo yo que por el frío o algo así, no lo sé. En la residencia hay un porrón de canadienses y hay una en concreto que tiene una casa para ella sola así que nos organizaron el cotarro, aunque cada uno debía llevar alguna cosa para completar el banquete, que quedó bastante aparente.
Lo malo es que acción de gracias canadiense me impidió ver el partido. No tener nadie con quien ver el Madrid-Barça (a expensas de Sara, claro y de una compañera del máster) da una gran gran gran gran sensación de soledad.
También celebraremos el acción de gracias estadounidense en noviembre y esta vez haré yo el pavo, que tengo muchas ganas de hacer una comida de ese estilo.
Bueno, próxima actualización la semana que viene, con mi primera clase de buceo, mi módulo de estadística y espero que también mi primera visita a Maynooth.
Sed felices, Peace Out!
Posdata: Lo de poner canciones para que la gente lea con las entradas en el blog decidí no hacerlo el primer día pero es que estoy jodidamente obsesionado con esta canción y espero que la escuchen todos los lectores fans de Biffy porque es una de las nuevas canciones y es un auténtico pepinazo. http://www.youtube.com/watch?v=e7J0AQ6ty1s

1 de octubre de 2012

Michaelmas I


Dia duit arís,
Mi segunda semana en Dublín ha tocado a su fin y ha sido tan interesante como la anterior. La semana comenzó con un absoluto diluvio que es en parte responsable de este blog, pero tras sesenta horas sin para de llover y numerosas inundaciones a lo largo y ancho del R.U. dejó de llover y desde entonces gozamos de un sol espléndido (lo que traducido del gaélico quiere decir que está nublado y llueve todos los días pero no necesitamos vadeadores para cruzar la calle).
Ha sido una semana muy tranquila en cuanto clases, por lo menos comparada con la anterior, ya que hemos empezado a saborear de verdad la experiencia máster. Básicamente consiste, por lo menos aquí, en poquitas clases y mucha lectura por tu cuenta lo cual es muy relajado y llevadero y me permite nadar todos los días y organizar bastante bien mi tiempo.
No les pasó lo mismo a los de mi máster hermano (ciencias medioambientales) que han pasado una semana cruda con los S.I.G... (habrá que apretarse los machos porque en abril me veré en las mismas). De hecho, dicen que siempre que van a la sala de café, pase lo que pase, los de biocon estamos siempre tomándonos un descanso (y no les falta razón).
Esta semana voy a hablar del slang irlandés, que la semana pasada se me quedó en el tintero. La palabra más utilizada entre la juventud irlandesa es Craic, que se pronuncia crack, y quiere decir diversión, así que si un irlandés te pregunta "You have craic?" no te está confundiendo con un camello sino que te pregunta que hay de nuevo en tu vida. También usan una palabra preciosa, shenanigans, que quiere decir problemas o locuras, así que un tarado que va liando siempre por ahí se puede decir que es "up to shenanigans". Hay muchas más pero por último os voy a hablar de mi favorita, bauer. Se trata de una mala pronunciación de oso, y que hace referencia a una mujer atractiva. Está un poco en desuso, es tirando a despectiva y es más bien de la costa oeste, todo lo necesario para que empieza a usarla.
Y esta semana también os quiero introducir al concepto de los JCR, que son los representantes del alumnado en la residencia. Para los biólogos, son los delegantes. Pero la verdad es que no es la misma historia porque aquí lo que hacen es recibir una sudadera roja que es como un letrero de información y son acosados por los novatos con preguntas que a diferencia de los que pasa en la UCM saben contestar. Tienen asignado un presupuesto bastante amplio que gastan en organizar eventos para los residentes y la verdad es que están bien. El sábado pasado la JCR de posgrado nos llevó a todos a ver una peli y cenamos pizza hasta hartarnos (hasta nos llevamos sobras a casa...). Y esto me lleva a contar mi excursión del sábado, que fue organizada por JCR y el guardián de las casas de posgrado (ya, ya sé que esto parece Hogwarts...). Se trataba de hacer la ruta entre Bray, un pueblo costero al sur de Dublín y Greystones por un sendero que recorre los acantilados que separan los dos pueblos. Un paseo muy recomendable que se lleva a cabo en un par de horas durante las que se pueden ver unos paisajes muy bonitos. Al llegar al segundo pueblo comimos y el presupuesto de los JCR cubrió las pintas. Pudimos conocer muy bien el diminuto pueblo de Greystones ya que por extrañas e hilarantes razones que no me atrevo a contar por internet perdimos el tren y nos quedamos allí una hora más.
http://www.trinityhalljcr.ie/
El canal de San Jorge

Bray


Greystones

Pero sin duda alguna el evento más significativo que ha tenido lugar en Irlanda esta semana ha sido el Arthur's day, día en el que se conmemora el que sería el cumpleaños de Arthur Guiness, fundador de la conocida marca de cerveza. Este día en los pubs de toda Irlanda se brinda a las 17:59 en referencia al año en que se fundó la cervecera (1759). Con este motivo se celebran eventos diversos toda la tarde noche, como conciertos sorpresa de bandas bien conocidas como Example, Fatboy Slim, Mika, Amy McDonal, Sonic Youth o los magníficos Mumford & Sons, pero tocan en lugares secretos por lo que a priori no se puede saber a qué lugar va cada grupo. A mí me dieron el soplo de que los Mumford iban a Toner's y allí son presentamos, pero aquello estaba tan lleno que no pudimos entrar y nos fuimos a Whelan's, la segunda opción (según los rumores), pero aquello estaba muy desagradable y nos fuimos. Al final fueron a ambos pubs y me los perdí.... De todos modos a la mañana siguiente salieron a la venta las entradas para verlos en el O2 el 17 de diciembre y me las compré a los quince minutos de salir a la venta. Sabia decisión ya que en tres horas se colgó el cartel de no hay billetes.


Suficiente por esta semana, que me enrollo me enrollo y la lectura se hace pesada. La semana que viene más y si hay suerte y sale todo como está planeado os contaré mi primer viaje, probablemente a Sligo.
De momento cuelgo unas fotos variadas de Dublín.
Peace Out! Slán!
Salio el sol en el TCD


Este restaurante tiene de salmantino lo que yo de manchú. 

The Custom House

Grand Canal Dock

La luna desde mi ventana

Posdata: Ayer tuve un momento muy español al comerme un bocadillo de jamón ibérico. Nos sabéis el tesoro que tenéis a vuestro alcance...