7 de octubre de 2012

Michaelmas II

Hola de nuevo,
Me adelanto un día en mi edición semanal pero es que esta noche ando libre y no sé cómo andaré mañana. Esta semana también ha sido movidita, me imagino que cómo serán todas las primeras. El denominador común de la semana ha sido un estudio desenfrenado. Me he pegado unas panzadas de aupa y es que ya nos advirtieron que las últimas semanas de cada módulo eran una locura y así ha sido la última semana del primer módulo. Decidieron ponernos cinco trabajos de miércoles a domingo de buenas a primeras así que  el miércoles estuve en la biblioteca de 14:00 a 23:35 (perdí el último bus y todo por estudiar, acojonante) y el jueves de 16:00 a 22:35 y una vez en casa me puse a currar hasta las: 04:00 para tenerlo todo listo el viernes a la mañana, para morirse.
Pero la ventaja es que como tuve que entregar todo el viernes tuve todo el fin de semana para relajarme. El mismo viernes me fui con Dustin a recorrer el Phoenix Park, el parque principal de Dublin. Para ello cogimos un bus que recorría todo el norte hasta llegar al parque que está en el oeste pegado al Liffey. Estuvo bien porque conocimos el norte, que es la parte menos turística pero a la vez más auténtica de la ciudad. Se supone que es una zona muy poco recomendable y hay mucha leyenda negra pero como todo, tiene sus zonas buenas y sus zonas malas. Sí que es cierto que al adentrarte en el norte los barrios son más pobretones y se ve mucha más inmigración. Aún así no da sensación de inseguridad ni nada parecido, es como ir en bus por la avenida de San Diego, simplemente son barrios más populares (al menos a plena luz del día). Creo que hay zonas muy jodidas en el norte de Dublín entre Croke Park y los muelles, pero no creo que llegue a verlos salvo en el tren a Belfast, que los cruza y al parecer son muy impresionantes, en plan Bronx.
Al llegar al parque, nos echamos a andar y encontramos un monumento que me encantó, es un obelisco gigantesco en el que se conmemoran victorias británicas del siglo XIX. Así, uno de los lados del obelisco se dedica a las batallas ganadas por Wellington, y por eso aparecían los nombre de Salamanca en referencia a la batalla de Los Arapiles (a escasos 8 km del Soto en bici), Ciudad Rodrigo y Fuentes de Oñoro, por lo que es el punto más salmantino de Dublín y he decidido que será allí a donde vaya a llorar cuando eche de menos el farinato.
Luego echamos a andar a ver si veíamos algo más de parque pero solo nos acercamos al zoo porque el parque es enorme. La superficie debe de ser como 1/4 de toda la ciudad (que solo tiene casa unifamiliares y alberga 2 millones de habitantes...) así que tendré que volver alguna vez para descubrirlo totalmente (o incluso alquilar un coche o una bici). Es parecido a la casa de campo pero en masivo, como el doble de grande.
El sábado finalmente me fui de excursión pero no fue a Sligo sino a Waterford. Nos levantamos a las 6:00 para no perder la costumbre de no dormir y coger un tren a las 07:40 desde la estación de Heuston, la estación central de Dublin que es origen o final de la mayoría de trayectos de media y larga distancia además de una joyita arquitectónica.
Waterford es una ciudad interior del sureste (más sur que este) que se supone es la más antigua de Irlanda ya que los viquingos construyeron allí un asentamiento. Es una ciudad pequeñita agradable, pero que no merece mucho la pena la verdad.


Río Suir a su paso por Waterford

No pudimos visitar los acantilados de la costa porque no había autobuses y no teníamos ni coche ni ganas de bici, así que cogimos el tren de vuelta y paramos en Kilkenny. Kilkenny sí que está bien, es una ciudad medieval bastante bien conservada que tiene un castillo muy bonito. Además estaban celebrando que habían ganado la final de Hurling de este año (otro día explicaré que es eso del hurling, el camogie y el fútbol gaélico) y había mucho ambientico. Lo malo es que está plagado de críos españoles aprendiendo inglés que se les oye desde kilómetros...
Me obligaron a coger un trenecito de esos turísticos que son tan ridículos pero que he de reconocer que nos permitió conocer la ciudad sin demorarnos demasiado y así volver pronto a casa, que ya llevábamos trotando 13 o 14 horas por ahí.

Castillo de Kilkenny


Y el día de hoy me ha servido para dormir 14 horas y descansar de una vez, que ya me tocaba, y para celebrar el acción de gracias canadiense que se celebra mañana lunes pero que como no hay clase hoy se adelantó. El modus operandi es como el de las películas, la familia se reúne y come, pero lo hacen una mes y medio antes que en EE.UU, digo yo que por el frío o algo así, no lo sé. En la residencia hay un porrón de canadienses y hay una en concreto que tiene una casa para ella sola así que nos organizaron el cotarro, aunque cada uno debía llevar alguna cosa para completar el banquete, que quedó bastante aparente.
Lo malo es que acción de gracias canadiense me impidió ver el partido. No tener nadie con quien ver el Madrid-Barça (a expensas de Sara, claro y de una compañera del máster) da una gran gran gran gran sensación de soledad.
También celebraremos el acción de gracias estadounidense en noviembre y esta vez haré yo el pavo, que tengo muchas ganas de hacer una comida de ese estilo.
Bueno, próxima actualización la semana que viene, con mi primera clase de buceo, mi módulo de estadística y espero que también mi primera visita a Maynooth.
Sed felices, Peace Out!
Posdata: Lo de poner canciones para que la gente lea con las entradas en el blog decidí no hacerlo el primer día pero es que estoy jodidamente obsesionado con esta canción y espero que la escuchen todos los lectores fans de Biffy porque es una de las nuevas canciones y es un auténtico pepinazo. http://www.youtube.com/watch?v=e7J0AQ6ty1s

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